Un equipo de investigadores del Instituto de Arqueología de la Universidad Nicolás Copérnico de Toruń encontró otros hallazgos interesantes durante las excavaciones en Pień, cerca de Dąbrowa Chełmińska. Los investigadores continúan la búsqueda de tumbas en la necrópolis altomedieval y en el cementerio moderno, probablemente protestante.
El último descubrimiento es la tumba de un niño de entre 5 y 7 años, que fue colocado boca abajo en la fosa de la tumba. Esta disposición del cadáver puede sugerir que se temía al difunto y su «actividad» después de la muerte, por ejemplo, que mordiera a los vivos. Girar la cara hacia abajo puede haber hecho que el difunto muerda el suelo, por lo que ya no representaría una amenaza para las personas, informa la Universidad.
Hace un año, científicos de Toruń localizaron el entierro de una mujer joven cuyo cuerpo estaba doblemente protegido para no levantarse de la tumba: tenía un candado triangular en el dedo gordo del pie izquierdo y una hoz apuntando hacia abajo alrededor de su cuello.
