En la Universidad de Ciencias de la Vida de Varsovia (SGGW), se ha desarrollado un nuevo método para producir pellets a partir de biomasa que reduce los costes de producción, aumenta el poder calorífico y además aprovecha las plantas energéticas y los residuos de la producción de zumo, informa Anita Kruk de la Oficina de Promoción de la SGGW.
«Procesé material de plantas energéticas para convertirlo en pellets mediante aglomeración a presión, es decir, espesando la biomasa suelta hasta darle una forma duradera», explica la Dra. Ing. Magdalena Dąbrowska, investigadora del Departamento de Ingeniería de Biosistemas, Instituto de Ingeniería Mecánica de la SGGW.
«Agregué carbonato de calcio a la biomasa, un aditivo neutro ampliamente disponible que absorbe agua del material. Demostré que si lo usamos en una dosis del 10-15%, se puede utilizar biomasa mucho más húmeda para la producción: 30-40% o incluso 50%. Gracias a esto, no es necesario secar el material y así reducir el coste de producción. También ahorramos tiempo y no necesitamos tener una línea de producción equipada con un secador», explica la investigadora.
Los científicos también encontraron una solución para aumentar el poder calorífico de los pellets, añadiendo a la paja la torta de colza, es decir, restos del aceite de prensado.