El Dr. Robert Szafran, de la Universidad Tecnológica de Wroclaw, ha desarrollado un biochip para la reproducción de tejidos vascularizados. La invención puede revolucionar el procedimiento de admisión de nuevos medicamentos al mercado, acelerando y reduciendo sus costos.
El corazón del chip es una cámara de reproducción cuya estructura ha sido cortada de una capa de polímero tan fino como un pelo humano. En este pequeño espacio la materia no viva se conecta de una manera programada con las células en el tejido artificial.
La tecnología utilizada permite obtener una estructura de flujo que posibilita el cultivo de completos modelos de tejido en una placa. Gracias a ellos, se podrá «verificar» el medicamento fuera del cuerpo del paciente, pero en su propio material biológico.
“Los modelos de tejido en el chip son una novedad. Pueden ser ampliamente utilizados, por ejemplo, en varias etapas de pruebas preclínicas de medicamentos o en medicina personalizada, especialmente en inmunoterapia para el cáncer”, dice el Dr. Szafran citado en el sitio web de la universidad.