Finalmente, la tan esperada temporada navideña ha llegado. En Polonia, donde la religión principal es el cristianismo, esta es sin duda una de las fiestas más importantes del año.
Al igual que los habitantes de muchos países de todo el mundo, los polacos montan en sus hogares árboles de Navidad, debajo de los cuales hay regalos de San Nicolás. Los árboles están decorados con ornamentos navideñas en vidrio soplado que se venden, entre otras, en los mercadillos de Navidad en muchas ciudades del país. Sin embargo, los polacos también tienen sus propias tradiciones únicas asociadas con esta fiesta, algunas de ellas incluso derivadas de creencias eslavas precristianas.
Mientras que en muchos países el día festivo más importante es el 25 de diciembre, para los polacos el momento más destacado de la Navidad es el 24 de diciembre, es decir, la Nochebuena, en polaco Wigilia. Cuando la primera estrella aparece en el cielo, las familias polacas se reúnen alrededor de la mesa para compartir la oblea, deseándose todo lo mejor para el año venidero. Es una tradición que se refiere fuertemente al concepto cristiano de compartir el pan y al momento más importante de la Santa Misa: la Eucaristía. Esta costumbre es tan importante que incluso los miembros de la familia que no pueden reunirse en la Wigilia se envían una oblea por correo.
Al preparar la cena, siempre se deja un cubierto adicional para acoger a un viajero cansado que pueda tocar a la puerta de casa, ya que esta Noche Santa nadie debería estar solo. Es una tradición que se remonta a los tiempos precristianos, cuando se creía que el día del solsticio de invierno, los espíritus de los muertos visitaban la casa. La cena de la Wgilia en sí consiste en 12 platos sin carne: este número simboliza los 12 meses del año y los 12 apóstoles que partieron al mundo para propagar mensaje de Cristo. Entre los platos tradicionales encontramos pescado, especialmente la carpa, y aquellos que contienen semillas de amapola y setas, es decir, productos típicos de un velorio eslavo, que se suponía que permitían el contacto con los muertos.
La Wigilia es principalmente una oportunidad para reunirse con familiares que no vemos todos los días y recordar a los que ya no están con nosotros. La Wigilia es una oportunidad para agradecerse por lo que tenemos, perdonarse culpas y desearse un buen futuro. Independientemente de cuán lejos estén de Polonia, les deseamos, queridos lectores, una maravillosa Wigilia con sus seres queridos.