“Esta es la mayor reforma en ciencia desde 1989. (…) Demostramos en Polonia dividida que se puede reformar profundamente el Estado en un clima de búsqueda de comprensión y respeto por las diferencias de opinión. La Ley aumenta la autonomía de las universidades, introduce una serie de mecanismos que en pocos años mejorarán el nivel de enseñanza de los estudiantes. El nivel de investigación también aumentará. Hemos creado una base financiera sólida para esta ley”, dijo el ministro de Ciencia y Educación Superior, Jarosław Gowin, en una entrevista para Radio Krakow.

Como lo enfatizó el ministro, una parte de los fondos se destinará a la universidad en forma de bonos del tesoro del Estado que solo se pueden usar para inversiones. De los casi 3.000 millones de zlotys asignados a la reforma, más de 400 millones irán a las universidades de la región de Polonia Menor (Małopolska).

“Las universidades atraen cada vez más estudiantes extranjeros. Una de las consecuencias de la Ley será otro proceso: la apertura de las universidades polacas a profesores extranjeros. Tenemos empleados de Francia, Italia y España en las universidades. Nuestra oferta es muy atractiva”, agregó Gowin.