Los científicos de la Universidad de Silesia han desarrollado un juego que apoya la inhalación en los niños. Su invención permite el monitoreo y la eficacia de la inhalación, que a menudo dura incluso varios minutos, siendo oneroso para los pequeños pacientes.
El niño, al regular la frecuencia respiratoria durante la inhalación, controla la figura de la ballena visible en la pantalla, que devora la comida situada en varios niveles. De esta manera, el pequeño paciente aprende a respirar y exhalar muy rápidamente, y al mismo tiempo se concentra en el animal y no en el dispositivo ruidoso que requiere el uso de una mascarilla facial, que a menudo despierta temor entre los niños más pequeños.
El monitoreo de la respiración es posible gracias al sensor instalado en la máscara del inhalador. El médico puede programar el tiempo de inhalación y otros parámetros en el sistema para que el efecto de curación sea el mejor, informa la universidad.