Las turberas en el norte del mundo están cambiando rápidamente en respuesta al calentamiento global, pero de una manera complicada. Así lo indica una investigación realizada, entre otros, por el Prof. Mariusz Lamentowicz y la Dra. Katarzyna Marcisz de la Universidad Adam Mickiewicz de Poznań. La investigación ha sido publicada en el último número de la revista Nature Communications.
«Las turberas en latitudes altas están cambiando rápidamente en respuesta al cambio climático (principalmente el calentamiento global antropogénico), incluido el derretimiento del permafrost perenne», dice el Prof. Mariusz Lamentowicz, citado en el sitio web de la Universidad.
En el curso de la investigación, los científicos reconstruyeron las condiciones hidrológicas a partir del siglo XVII utilizando amebas de caparazón de 103 núcleos de turberas ubicadas en latitudes altas. Demostraron que durante este período el 54% las turberas comenzaron a secarse, y el 32 % se mojó. Las turberas del Ártico están estresadas y son cada vez más volátiles.
