Los químicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Técnicas de la Universidad de Silesia han desarrollado un nuevo derivado de la paraiminostirilquinolina y han indicado su uso. Este compuesto está destinado a detectar iones metálicos, en particular iones zinc, en células humanas o animales, permitiendo un diagnóstico más rápido de enfermedades relacionadas con la alteración del nivel de este elemento.
Los derivados de la quinolina, gracias a sus propiedades únicas, se pueden utilizar en fármacos antimicrobianos utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas, parasitarias o en el tratamiento de la malaria. También tienen cierta acción antitumoral y se pueden usar para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer y trastornos del sistema inmunológico, así como pruebas relacionadas con el apoyo a la fertilidad.
Los autores de la invención patentada son la Dra. Anna Mrozek-Wilczkiewicz, profesora Universidad de Silesia; la Dra. Katarzyna Malarz; el Prof. Robert Musioł y la Dra. Barbara Czaplińska.