La participación de los padres influye en el tamaño del cerebro de los pollitos incluso antes de que empiecen a interactuar con otros pollitos. En los modelos anteriores, los factores sociales se consideraban de importancia primordial. Así lo ha determinado un equipo internacional de los científicos de Cracovia, Constanza y Zúrich, integrado por el Dr. Szymon Drobniak de la Facultad de Biología de la Universidad Jaguelónica (UJ) de Cracovia.
«El tamaño del cerebro en las aves solo comenzó a cambiar después de que se produjo un cambio significativo por la evolución en la forma de ciudar de la descendencia. Entonces, primero cambió la historia de la vida, y su consecuencia fue un cambio en el tamaño del cerebro», dice el Dr. Szymon Drobniak, coautor del artículo «Parental provisioning drives brain size in birds», publicado en la revista internacional PNAS.
¿Qué otro factor estimula el cerebro incluso antes de que esté completamente desarrollado y, por lo tanto, permite que funcionen los factores sociales? Los investigadores realizaron un metanálisis de datos de casi 4000 especies de aves. Resulta que incluso más importante que el factor social, es la inversión de los padres. Asimismo, la participación de los padres juega un papel mucho más esencial que los factores sociales.
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