Un equipo de investigación interdisciplinario e internacional dirigido por el Dr. Dawid Surmik, investigador de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Silesia en Katowice, proporcionó otra evidencia significativa de la aparición de cáncer en el pasado lejano.

En un artículo publicado en «BMC Ecology and Evolution», los científicos presentaron los resultados del estudio de la vértebra triásica del anfibio Metoposaurus krasiejowensis, descubierto en Krasiejów, cerca de Opole. Lograron identificar una excrecencia en una de las vértebras, creciendo sobre gran parte de ella. Los investigadores, en cooperación con el Laboratorio de la Facultad de Microtomografía Informática de la Universidad de Silesia, utilizaron rayos X para conocer la estructura interna del fósil.

Los escaneos revelaron que el tejido patológico no solo crece alrededor de la vértebra desde el exterior, sino que también penetra en su interior, penetrando profundamente en el hueso a través de los canales de nutrientes naturales presentes en la vértebra. Quedó claro que la causa del crecimiento era un tumor maligno, informa la Universidad.

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