Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología AGH de Cracovia demuestra que no solo los gases de escape generados por los automóviles representan riesgo para la salud. El polvo generado como resultado de la abrasión de las zapatas de freno no es menos peligroso.

La fuente de las emisiones de polvo relacionado con el transporte son también procesos como la abrasión de la superficie de la carretera y los neumáticos de los automóviles, la destrucción de los elementos de la infraestructura vial, la corrosión de la carrocería y el uso de elementos mecánicos de los vehículos, informa la AGH.

Un estudio dirigido por a Dra. Ewa Adamiec, profesora de la Facultad de Geología, Geofísica y Protección Ambiental de la AGH, sobre el polvo depositado en las aceras en las proximidades de las calles concurridas de Varsovia, Cracovia y Wrocław, es decir, ciudades con la mayor intensidad de tráfico en Polonia, son alarmantes. El análisis de su composición química ha demostrado que está muy contaminado con numerosos metales asociados al transporte por carretera.