Los niños que utilizan dispositivos digitales justo después de despertarse y antes de irse a dormir funcionan peor que sus compañeros que los utilizan con menos frecuencia, según la última investigación «Niño en la Web 2.0», realizada por la Dra. Magdalena Rowicka, del Instituto de Psicología de la Academia de Educación Especial (APS) de Varsovia.
La investigadora destaca que hoy en día más de la mitad de los niños menores de 6 años utilizan dispositivos digitales, incluido uno de cada diez niños menores de un año. Curiosamente, entre los niños de 5 y 6 años, el número de niños digitalmente activos aumenta al 75 por ciento.
El estudio muestra que la exposición frecuente a dispositivos digitales a una edad tan temprana puede afectar negativamente al desarrollo mental y social de los niños. Por ello, cabe plantearse la introducción de hábitos saludables en el uso de la tecnología.
Los investigadores de APS recomiendan limitar la cantidad de tiempo que los niños pasan frente a una pantalla. En su lugar, anímelos a ser físicamente activos, hablar, leer libros y jugar creativamente.